El tamaño de los pechos femeninos viene determinado en parte por la herencia genética y en parte por factores ambientales, como la dieta, el ejercicio y los desajustes hormonales. Las mamas comienzan su desarrollo en la pubertad y concluye entre 5 y 9 años después. En este periodo, los pechos se hacen globosos y esféricos, debido al crecimiento de las glándulas mamarias y a la acumulación de grasas. Un estímulo hormonal anormal puede desembocar en una hipertrofia mamaria que suele crear problemas estéticos y médicos -por ejemplo, dolor de espalda-. W.F Benedict recoge en su libro La Anatomía sexual de la mujer, el caso récord de una de 30 años cuyos pechos pesaban 23,5 kg.
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